La libertad de prensa está bien consolidada en Namibia, un país que ocupa históricamente buenas posiciones en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de RSF. El contexto político y legislativo es propicio para el libre ejercicio del periodismo.
Panorama mediático
El panorama mediático en Namibia es diverso. La población se informa principalmente a través de la radiotelevisión nacional, la Namibian Broadcasting Corporation (NBC) y la primera cadena de televisión privada del país, One Africa TV. El periódico independiente The Namibian es el más leído, por delante de los diarios privados del grupo Namibia Media Holdings y del diario estatal New Era. Se conceden licencias a medios considerados menos imparciales, como Desert Radio, propiedad de The Namibian, que sigue siendo el periódico más crítico con el gobierno.
Contexto político
En general, los profesionales de los medios pueden trabajar libremente y sin injerencias de las autoridades, aunque a veces se suspende a periodistas del ejercicio de su labor por expresar opiniones críticas. La prensa independiente no está exenta del acoso político. Sin embargo, los medios y los periodistas no sufrieron presiones durante el proceso previo a las elecciones de noviembre de 2024. El gobierno mantiene un estricto control sobre los nombramientos en los consejos de administración de determinados medios y, en consecuencia, sobre su contenido.
Marco legal
La libertad de prensa está reconocida como una libertad fundamental en la Constitución, y el poder judicial la protege cuando es atacada desde otros poderes o intereses. En 2022, el parlamento aprobó una ley de acceso a la información, que supuestamente facilitará el periodismo de investigación. Las disposiciones sobre la protección de las fuentes presentan lagunas. Los medios se rigen por un código ético de autorregulación, y el público puede recurrir a un mediador independiente cuando se siente perjudicado por algún contenido.
Contexto económico
El entorno económico es más favorable a los medios públicos, aunque en 2022 los empleados de la NBC, controlada por el gobierno, se declararon en huelga para exigir un aumento salarial y puestos fijos. Los ingresos publicitarios se dirigen a los medios progubernamentales, una política que perjudica a la independencia de la información. La prensa escrita tiene crecientes dificultades económicas y numerosos medios han pasado al formato digital.
Contexto sociocultural
Los periodistas tienen, en general, libertad para trabajar en Namibia, con pocas interferencias en su actividad. Los partidos políticos, especialmente en período electoral, se suelen quejar de que no gozan de coberturas favorables a sus aspiraciones, pero no existen trabas a la cobertura de temas sociales. No obstante, en ocasiones los medios son atacados por ministros, e incluso por el presidente, que los acusan de ser demasiado negativos en sus informaciones, lo cual puede conducir a intimidaciones personales.
Seguridad
Los periodistas pueden ser objeto de ataques verbales, normalmente provenientes de miembros del gobierno, si bien las amenazas o los peligros a los que se pueden enfrentar los profesionales de la información de Namibia son escasos. Generalmente, la relación entre las autoridades y los reporteros es buena. A título de ejemplo, no se ha registrado ningún caso de intimidación en la cobertura de huelgas o manifestaciones.