Europa-Asia central
Luxemburgo
-
Clasificación 2025
13/ 180
Puntuación: 83,04
Indicador político
12
83,34
Indicador económico
17
67,99
Indicador legislativo
28
80,87
Indicador social
7
86,36
Indicador de seguridad
1
96,62
Clasificación 2024
11/ 180
Puntuación: 83,80
Indicador político
9
87,74
Indicador económico
13
71,53
Indicador legislativo
34
77,56
Indicador social
10
85,32
Indicador de seguridad
1
96,83

La prensa luxemburguesa se está redefiniendo tras la votación, en 2021, de un nuevo sistema de ayudas a la prensa. En principio, los medios gozan de una verdadera libertad de funcionamiento, pero la proximidad de los intereses de los periodistas al poder político y económico limita su libertad de expresión.

Panorama mediático

RTL domina el panorama mediático de Luxemburgo. Ya sea a través de la televisión, la radio o Internet, el grupo, cuyas subvenciones públicas suman lo mismo que el Estado destina a la totalidad del resto de medios, es el más popular entre la gran mayoría de la población. El periódico Luxemburger Wort, comprado a la archidiócesis por un editor belga en 2020, tiene una audiencia próxima al 25% de la población. El segundo diario más leído, L’Essentiel, es gratuito. En el sur del país, el diario Tageblatt, propiedad de un sindicato de izquierda, está perdiendo lectores.  

Contexto político

La monarquía parlamentaria de Luxemburgo está gobernada desde 2023 por los socialcristianos, aliados a los liberales. El primer ministro, Luc Frieden, fue durante un tiempo presidente del consejo de administración del principal editor de prensa de Luxemburgo, el grupo Saint Paul, cuyo principal medio es Luxemburger Wort. Frieden hizo que este diario adoptase un enfoque más conciliador con los círculos empresariales. Sin embargo, se esperan nuevos cambios con la nueva dirección nombrada en 2025. Durante mucho tiempo, cada partido contaba con un periódico “leal” y, aunque estas filiaciones han terminado, los lazos de subordinación se mantienen de forma más subrepticia. No obstante, los medios de comunicación suelen trabajar de forma independiente y los periodistas gozan de gran libertad frente al poder político.

Marco legal

La ley luxemburguesa garantiza la libertad de expresión y la protección de las fuentes. El gobierno prometió a los representantes de los medios una ley para 2024 que garantice el acceso a la información pública, limitado en los últimos años por la protección de los datos personales. A principios de 2025, el texto se estaba debatiendo en el parlamento. 

Contexto económico

Los principales diarios han experimentado una disminución de suscriptores y de ingresos publicitarios en los últimos años, lo que les ha llevado a reorientar sus actividades. Una ley aprobada en 2021 para favorecer el pluralismo prevé una ayuda anual de 30.000 euros para cada periodista y otra de 200.000 euros para cada medio. Existen numerosos medios, teniendo en cuenta la reducida talla del mercado nacional, pero no son ajenos a las presiones derivadas del pequeño tamaño del Gran Ducado, que favorece los conflictos entre el periodismo y los diversos intereses económicos.  

Contexto sociocultural

Se lee mucha prensa en Luxemburgo, y el oficio de periodista tiene prestigio entre la población, lo que sitúa al país entre los mejores de la Unión Europea en este ámbito,  según la Comisión Europea. El secreto bancario y la evasión de impuestos han sido temas tabú durante mucho tiempo en la prensa nacional. Las revelaciones periodísticas de “Luxleaks”, en noviembre de 2014, arrojaron luz sobre la industria de la evasión fiscal luxemburguesa, gracias a la denuncia de dos empleados de una empresa de auditoría. Uno de ellos, Raphaël Halet, no pudo acogerse al estatus de denunciante de corrupción (whistleblower) y fue condenado al pago de una multa por la justicia nacional. En 2023, fue finalmente reconocido como whistleblower por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que condenó a Luxemburgo por violar la libertad de expresión.

Seguridad

Los profesionales de los medios se desenvuelven en general en un entorno seguro. En el contexto de la pandemia, algunos periodistas fueron amenazados o intimidados en las redes sociales en el marco de las manifestaciones contra las restricciones sanitarias.